jueves, 25 de marzo de 2010

el engaño

CUANDO LA MENTIRA ES LA "VERDAD"
Y LA VERDAD PARECE MENTIRA
INVIRTIENDO LOS TÉRMINOS
SOSPECHAR DE LO "VERDADERO",
BUSCAD LA VERDAD DONDE NO PARECE ESTAR

HOLA AMIGOS ME DA MUCHO GUSTO QUE SIGAS ADELANTE CON ESTE DESAFIO A SUS MENTES CADA VEZ SERA MAS FACIL EN LA MEDIDA EN QUE VAYAN ABRIENDO SU MENTE A LO NUEVO,DE ESTE LADO SEGUIRE HASTA DONDE LO SOPORTEN.
Bien cuando algo fuera de lo "normal" pasó en este mundo, las fuerzas que ejercieron el control aquí desde entonces, se encargaron de elaborar la "historia oficial" que la humanidad debía recibir como conocimiento y como doctrina. Porque como a la historia la escriben los que ganan, no es de suponer que las fuerzas del Bien -que aquí perdieron el control del planeta- hayan sido quienes elaboraron todo lo escrito que es tenido como verdad por las diversas religiones que se han ido imponiendo en grandes extensiones del globo.
Seguramente debe haber otras historias... debe haber otras versiones de lo que realmente sucedió con este mundo; cosas escritas que de algún modo hayan sobrevivido al control impuesto por las fuerzas involutivas que gobiernan el planeta. Historias que no hayan terminado en las hogueras, porque siempre hubo quienes las resguardaron, las aprendieron y las transmitieron. Historias que dicen lo que verdaderamente pasó y que desenmascaran lo que continúa pasando engañosamente al amparo de los poderes retrógrados que dirigen la humanidad.
Sin que guarden una confiabilidad demasiado grande, pero ofreciendo, al menos, algunas pistas hacia la verdad, entre estas historias "no oficiales" citaré más adelante, algo de la versión gnóstica y de la versión cátara sobre lo que sucedió con este mundo en manos no precisamente divinas. Considerados como "los esotéricos continuadores de Jesús", los gnósticos nunca pudieron llevar a todos su versión de la historia, ante un catolicismo inquisidor que los consideró herejes. Peor suerte corrieron los cátaros, que resistiendo hasta el último hombre, fueron exterminados en la hoguera, muchos de ellos voluntariamente antes que se retractaran.
Las personas que más se aproximaban al conocimiento de la diabólica trama de control del mundo, y que se agrupaban bajo esas doctrinas "heréticas", ¿cómo iban a poder abrirsen paso en una sociedad cósmicamente planificada para sofocar cualquier tentativa de rebelión a la creencia dominante? ¿Quién, siglos después, podría creer en la versión de la historia escrita por los perdedores de esta batalla entre la verdad y el engaño?
Pero la versión alternativa está, y no se trata de creerla o no, sino de leerla y razonar sobre ella. Siempre teniendo en cuenta que, por una simple cuestión de lógica, si hay una verdad, no debe estar en donde siempre se dijo, sino donde menos se piensa. Y descubrirla, supone pensar más en lo que siempre se piensa menos, que en lo que más se piensa corrientemente.
Este principio de orientación mental por el que lo tradicionalmente "verdadero" debe tenerse por sospechoso, supone que lo tradicionalmente inaceptable debe merecer, en principio, el beneficio de la duda, porque quizá puede estar más cerca de la verdad que aquello en lo que se cree. Algo así, quizá fue lo que ha movilizado a no pocos pensadores a poner en tela de juicio hasta los más sagrados dogmas, en busca de versiones más aceptables.
Entre las personas que así procedieron, destacaré a ex sacerdotes católicos que cuestionaron no sólo a la Iglesia, sino también al mismísimo Dios bíblico, al que consideraron demasiado imperfecto para lo que se supone que debe ser el Ser Supremo. Estos teólogos revisten una importancia mayúscula entre los pensadores aquí citados, porque representan a quienes vivieron por dentro la realidad eclesiástica y que profundizaron en el estudio de la Biblia a tal punto que, al desenmascarar las falsedades ocultas en sus páginas, no pudieron seguir con la hipocresía de profesar un culto al que encontraron plagado de mentiras y engaños.
Por eso, ante la pregunta de "qué piensa la Iglesia de...", hay que tener en cuenta que la Iglesia está hecha e integrada por personas, y que de esas personas, hay quienes han llegado más lejos que otras en sus estudios, y hay quienes los han profundizado sin el dogmatismo fanático con que lo hicieron otras. Por pertenecer a este nivel teológico desapasionado y abierto mentalmente, los ex sacerdotes aquí citados merecen respeto y reconocimiento, lo cual no vale para todos los sacerdotes conformes con el status quo, que sólo aprendieron a obedecer sumisamente las enseñanzas, sin preguntarse si la fuente de todo es verdaderamente confiable.
¿Qué piensan los curas de Yahvé o Jehová? ¡Nada!, si no tienen obligación de pensar nada acerca de ese "Dios"; basta con que, en el seminario, memoricen y repitan lo que sobre "Él" se les enseñe. Pero hay quienes saben que, antes que curas, son personas, y que eso implica usar el sentido crítico que el cura no necesita tener. Y en esa dualidad de la condición humana y la condición académica o clerical, cuando prevalece el pensamiento sobre el no pensar, es cuando el miembro de la Iglesia entra en rebelión. Hay quienes, entonces, abandonan los hábitos. Quizá esto sea como una graduación: el que descubre todo y se va, es el que obtiene el grado; el que está adentro, es porque todavía no se ha graduado como libre pensador; no ha develado la farsa. O porque, sabiéndola, se adhirió a ella por conveniencia ("yo ya sé que esto es todo una mentira, pero si me voy, ¿en qué voy a trabajar a esta edad?", comentaba en confidencia un obispo a un amigo mío que manejaba asuntos económicos de la Iglesia entre la Colombia, el Vaticano y otros países, y que me preguntó una vez si a mí me parecía que tenía que seguir adelante con su trabajo o irse, porque decía que yo no me daba una idea de los negocios sucios que se manejaban allí).






VIEJAS MENTIRAS CON NUEVA TERMINOLOGÍA




LAS NUEVAS BIBLIAS, VERSIÓNES INTERGALÁCTICAS
La Iglesia y las otras religiones tradicionales son un impedimento muy grande para el desarrollo de una nueva conciencia. Pero cuando se toma como "nueva conciencia" al advenimiento de ideas tales como las del movimiento de la "Nueva Era", que rompen con los dogmas religiosos tradicionales, nos encontramos con nuevos impedimentos para que una conciencia verdaderamente nueva despierte. Porque en su aparente espíritu innovador, la new age reedita conceptos que vienen de bien lejos en el pasado, por más que pretenda reforzarlos con conceptos que vengan de muy lejos en el espacio, traídos por extraterrestres que nada modifican a la esencia de viejas creencias.
Al encontrarnos con que no todo lo que venga del cosmos puede merecer que lo tomemos como verdad, nos tenemos que situar en una posición sumamente pensante con sentido crítico. La evidencia de manipuladores de la humanidad procedentes de otros mundos, responsables de la aparición de religiones en la antigüedad y de los nuevos cultos llamados "UFOLOGISTAS", exige mucho cuidado tanto con el legado que viene de lejos en el tiempo, como con los mensajes de quienes están viniendo de lejos en el espacio. Mensajes neobíblicos con los que parece buscar reforzar viejas mentiras religiosas con palabreríos tecnificoides a la medida de incultos impresionables con estos formatos.
Los predicadores de una nueva biblia -que según ellos viene a completar la anterior- son los miembros de "ALFA Y OMEGA, Hermandad del Cordero de Dios". Esta "Doctrina para el Tercer Milenio", una reciente revelación crística con vinculaciones extraterrestres, efectuada en Perú, es definida así en su sitio web: "La Divina Revelación Alfa y Omega, es la Divina Triceptación del Infinito Universo Expansivo Pensante; en que la Santísima Trinidad Solar, conformada por el Divino Padre Jehová, la Divina Madre Solar Omega y el Divino Primogénito Solar Cristo, decide dar a la humanidad una Nueva Doctrina - Ciencia; en la cual está la revelación y la explicación del Todo sobre el Todo del Todo".
Otra nueva biblia es el "LIBRO DE URANTIA", un mensaje de entidades cósmicas recibido telepáticamente a lo largo de décadas durante el Siglo XX en Illinois, Estados Unidos. Este libro, que está causando creciente interés, tiene una terminología con muchos conceptos (que muestran y que dejan dudas) complejamente complicados e inentendibles sin romperse el cráneo en el intento. Por ejemplo: "los reflexivadores de enlace innominados de Majeston", o "Los secretos de Spiritington comprenden los misterios impenetrables de la reflectividad. Os hablamos del fenómeno vasto y universal de la reflectividad, más particularmente tal como opera en los mundos sede central de los siete superuniversos, pero no nos explicamos este fenómeno, porque no lo entendemos plenamente.", o bien "No tenemos completamente claro el estado exacto del Absoluto de Deidad y el Absoluto Universal, pero sabemos que este último funciona dondequiera que funcionan el Absoluto de Deidad y el Absoluto No Cualificado. El Absoluto de Deidad puede estar universalmente presente, pero difícilmente presente en el espacio. El Último está, o alguna vez estará, presente en el espacio hasta las fronteras exteriores del cuarto nivel espacial. Dudamos que el Último tenga jamás una presencia espacial más allá de la periferia del universo maestro, pero dentro de estos límites el Último integra progresivamente la organización creativa de los potenciales de los tres Absolutos". También se emplea terminología que parece armada con el denominado "Proyector Sistemático de Frases Coherentes", sistema empleado para redactar documentos con el fin de impresionar, vinculando grupos de tres palabras que resuenen con autoridad indiscutible aunque no se tenga la menor idea del significado. Por ejemplo, hallamos en el Libro de Urantia: "procesión lineal ordenada" o "intrusión espacial única". Pero también, su terminología tiene bastante de apariencia muy fantasiosa y de cuentito infantil para parecer creible. Por ejemplo, dado que el contacto fue en el país de "Washington", es suspicaz que se hable de: el divino mundo de "Divinington", el espiritual mundo de "Spiritington"; "Vicegerington", planeta de "los vicegerentes de los Dioses" y "los Vicegerentes Cualificados del Último"; "Solitarington", el planeta -que no es el "Planeta Solitario" de "People + Arts") donde se reúnen los "Mensajeros Solitarios"; "Serafington", donde están los serafines; "Ascendington", mundo de reunión de las "creaturas ascendentes del espacio"; nombres éstos que parecen una verdadera burla a la inteligencia. Pero hay más: "Las Hijas Ministradoras Coordinadas", "las Hijas del Actor Conjunto, Ministras Divinas de los universos en evolución", "los Monitores de Misterio", "Los Siete Auxiliares Reflexivos de Imagen", "los Supervisores No Cualificados del Supremo", "los Mortales Evolutivos de la Carrera Ascendente", "los peregrinos ascendentes graduados de Orvonton", "La Isla del Paraíso" rodeada por sus veintiún satélites, "la agencia distribuidora en el Paraíso", los "seres que se sientan en asientos de autoridad paradisíaca y administran los superuniversos", o "Cada superuniverso está presidido por tres Ancianos de los Días" (a los que yo les llamo "viejos chochos voyeuristas").
Toda esta fraseología podrá tener efectos impactantes en la gente de ideas religiosas permeables a mensajes cósmicos neobíblicos como éstos. Pero para quienes reflexionen desde una perspectiva irreligiosa, esta terminología les puede parecer tan ridícula que no podrán entender cómo pueda haber gente crédula para estas cosas. Sin embargo, la tendencia religiosa de la mayoría permite que esta clase de literatura tenga mayor posibilidad de aceptación, que los mensajes cósmicos de otros orígenes y que los pensamientos filosóficos de gente rebelde, que transmiten un concepto totalmente distinto acerca de jerarquías cósmicas, del mundo y de su papel en el Universo. Y que son diversas fuentes donde verdades que a la mayoría le parecen mentiras, fueron dichas por gente con la suficiente percepción de que estamos en un mundo al revés, donde salvo para una minoría, la mentira es lo que se tiene como verdad.

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